Minería responsable en la República Dominicana: economía y sostenibilidad de la mano

La minería responsable es un enfoque que busca extraer recursos minerales de manera sostenible, garantizando que la actividad económica no afecte negativamente al medio ambiente ni a las comunidades locales. En otras palabras, combina el desarrollo económico con la protección del entorno natural y el bienestar social, promoviendo un equilibrio entre producción y sostenibilidad.

Este concepto es especialmente relevante en la República Dominicana, donde la minería contribuye significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) y a la generación de empleo, pero también enfrenta desafíos relacionados con el impacto ambiental y la preservación de los ecosistemas.

Marco legal y normativo

El marco legal dominicano establece las bases para una minería responsable. La Ley No. 146-71, conocida como la Ley Minera, determina que las sustancias minerales del país pertenecen al Estado y que su explotación debe realizarse mediante concesiones otorgadas por este. La ley enfatiza la utilidad pública y el interés nacional, asegurando que la actividad minera se desarrolle de manera ordenada y bajo regulaciones específicas.

Instituciones clave en la minería responsable

El desarrollo de la minería responsable en el país involucra principalmente a dos instituciones:

• Ministerio de Energía y Minas (MEM): Es el órgano rector que formula y administra las políticas energéticas y mineras, promoviendo un desarrollo sostenible del sector.
• Dirección General de Minería (DGM): Adscrita al MEM, la DGM aplica el marco legal y normativo, fomentando la generación de riqueza y empleo mientras protege el medio ambiente.

Estas instituciones supervisan que las operaciones mineras cumplan con estándares ambientales, sociales y económicos internacionales.

Aplicación en operaciones mineras

En minas activas, como Pueblo Viejo en Cotuí, se implementan prácticas concretas de minería responsable:

• Evaluación de Impacto Ambiental (EIA): Antes de iniciar la explotación, se realizan estudios para identificar posibles efectos negativos y definir medidas de mitigación.
• Monitoreo ambiental continuo: Programas permanentes aseguran el cumplimiento de estándares ambientales durante toda la operación.
• Reforestación y restauración ecológica: Se recuperan las áreas afectadas por la minería, promoviendo la biodiversidad y la salud de los ecosistemas locales.
• Compromiso con comunidades locales: Se fomentan programas de desarrollo social y económico, y se promueve la participación comunitaria en la toma de decisiones relacionadas con la actividad minera.

Estas acciones buscan que la minería sea no solo rentable, sino también responsable, generando beneficios sostenibles para la economía, el medio ambiente y la sociedad.

La minería responsable en la República Dominicana es clave para garantizar que la explotación de minerales aporte al desarrollo económico sin comprometer el bienestar ambiental y social. Gracias a un marco legal sólido y a la colaboración entre gobierno, empresas y comunidades, es posible consolidar un modelo de minería que beneficie a todos los sectores de la sociedad y promueva un desarrollo sostenible y equitativo.